Campeonato Nacional de Liga. Jornada 31. Ath. de Bilbao 0 Real Madrid 3
Cuando empezó el partido no se podía ni imaginar lo que al final pasaría, puesto que se unían varias circunstancias en el equipo madridista que de por sí parecían más perjudiciales que beneficiosas, por un lado la alineación era casi totalmente nueva, aparte Pepe jugaba en el centro del campo, cosa que sí ha hecho alguna vez con la selección de Portugal pero no en el Real Madrid y también teniendo en cuenta que en el último partido de liga con los titulares sobre el césped fracasamos, pues la verdad, no se esperaba mucho del partido y del resultado que se pudiera sacar de San Mamés.
Lo que sí se puede destacar es la seguridad defensiva que tuvo el Madrid en todo momento y lo desequilibrante que estuvo arriba un Di María muy acertado en este encuentro.
Empezó el partido con un Madrid defendiendo bien pero con poca ambición ofensiva, sólo saliendo al contraataque, en uno de ellos Di María se adelantaba al portero del Bilbao en su salida y provocaba un penalti sin discusión, pena máxima que se encargaba de transformar Kaká (min. 13) adelantando así en el marcador a nuestro equipo, que seguió serio en defensa e intentando cazar otra contra para afianzar el marcador. Así pasó la primera mitad con poca ventaja en el marcador pero sin temer por el resultado.
La segunda parte más de lo mismo, parecía un calco de la primera, hasta en el segundo gol, nuevamente Di María dentro del área, empujón de un rival y nuevamente penalti, esta vez algo menos claro, y otra vez Kaká se encargaría de meterlo (min. 54). Mourinho movió el banquillo e hizo cambios, el primero fue la salida al terreno de juego de Cristiano que en el min. 70 conseguía el tercer gol certificando así la victoria de nuestro equipo en un campo muy difícil.
Cuando empezó el partido no se podía ni imaginar lo que al final pasaría, puesto que se unían varias circunstancias en el equipo madridista que de por sí parecían más perjudiciales que beneficiosas, por un lado la alineación era casi totalmente nueva, aparte Pepe jugaba en el centro del campo, cosa que sí ha hecho alguna vez con la selección de Portugal pero no en el Real Madrid y también teniendo en cuenta que en el último partido de liga con los titulares sobre el césped fracasamos, pues la verdad, no se esperaba mucho del partido y del resultado que se pudiera sacar de San Mamés.
Lo que sí se puede destacar es la seguridad defensiva que tuvo el Madrid en todo momento y lo desequilibrante que estuvo arriba un Di María muy acertado en este encuentro.
Empezó el partido con un Madrid defendiendo bien pero con poca ambición ofensiva, sólo saliendo al contraataque, en uno de ellos Di María se adelantaba al portero del Bilbao en su salida y provocaba un penalti sin discusión, pena máxima que se encargaba de transformar Kaká (min. 13) adelantando así en el marcador a nuestro equipo, que seguió serio en defensa e intentando cazar otra contra para afianzar el marcador. Así pasó la primera mitad con poca ventaja en el marcador pero sin temer por el resultado.
La segunda parte más de lo mismo, parecía un calco de la primera, hasta en el segundo gol, nuevamente Di María dentro del área, empujón de un rival y nuevamente penalti, esta vez algo menos claro, y otra vez Kaká se encargaría de meterlo (min. 54). Mourinho movió el banquillo e hizo cambios, el primero fue la salida al terreno de juego de Cristiano que en el min. 70 conseguía el tercer gol certificando así la victoria de nuestro equipo en un campo muy difícil.
Próximo partido: Miércoles, 13 de Abril de 2011 a las 20:45
Champions League. Cuartos de final. Vuelta.(Ida 4-0)
Tottenham-Real Madrid
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