Última parte de la serie de superclásicos, el más duro para nosotros, ya que se consumó la eliminación. Si bien es cierto que fue de la manera que siempre hubiéramos querido morir, intentando pasar a la final, pero claro, si no sólo tenemos que pelear contra el Barcelona que como ya sabemos pasa por ser unos de los mejores equipos del mundo durmiendo el partido y el resultado si le es favorable, sino que otra vez nos encontramos con un arbitraje totalmente parcial que cada vez que nos acercabamos al área contraria nos pitaba lo primero que le venía en gana, pues ya pasamos de lo difícil a lo imposible.
Nuestro equipo salió con el once más ofensivo de todos estos partidos ya que solo le servía ganar, así que había que jugársela. El Barcelona como siempre tenía la posesión de balón y el Madrid intentaba robárselo para poder salir a la contra, pero ahí entraba en juego el señor del silbato para anular completamente todas las posibilidades madridistas de crear peligro, porque en cuanto algún jugador del Madrid desbordaba a los jugadores catalanes, a éstos les faltaba tiempo para tirarse al suelo y al árbitro para pitar falta en ataque que ni él mismo se lo creía, cortando de raiz cualquier posibilidad de crear alguna jugada de gol de nuestro equipo.
Y así llegamos a la jugada más clara en la que se puede ver la desigualdad arbitral que ha habido en esta eliminatoria, una clase magistral de como no querer ver lo que realmente es. Jugada de Cristiano Ronaldo que intenta driblar a Piqué en la misma frontal del área, el waka waka empuja a Cristiano que a su vez fruto de ese empujón cae sobre Mascherano, el balón le va a Higuain que entraba sólo por la izquierda y marca gol ante la salida de Víctor Valdes, era el gol que nos metía en la eliminatoria y nos daba la posibilidad de creer que era posible remontar. Incomprensiblemente y ante el asombro general, incluído el barcelonista, el árbitro pita falta y anula el gol, pero no falta de Piqué a Cristiano no, falta de Cristiano a Mascherano, vamos increíble pero cierto, ésto ya era de traca. El árbitro se tiró todo el partido con la idea de ir perjudicando al Madrid de manera sibilina, pero ésto ya fue descarado. El partido siguió y llegó el gol del Barcelona, totalmente legal, no nos vamos a quejar de eso, no vamos a ser como el Sr. Guardiola. Posteriormente, en el min. 65 Marcelo hacia el gol del empate, que sería el resultado final, que si bien nos eliminaba también demostraba que el tan discutido 0-0 para la ida que se supone pretendía Mourinho hubiera sido bueno para pasar, por mucho que algunos se rasgaran las vestiduras. También mencionar que nuestro portero estuvo a un muy buen nivel.
En definitiva, dos errores arbitrales garrafales, descarados, premeditados o como cada uno quiera llamarle, la expulsión de Pepe en la ida y el gol anulado a Higuaín en la vuelta, han sido determinantes y se han cargado la eliminatoria, privándonos de poder luchar cara a cara con el Barcelona, ellos con sus armas y nosotros con las nuestras. Puede que fueramos nosotros los que estuvieramos en Wembley o puede que fueran ellos, nunca se sabe, los amigos de Platini que parece un nombre de un equipo benéfico no nos han dejado averiguarlo.
En definitiva, dos errores arbitrales garrafales, descarados, premeditados o como cada uno quiera llamarle, la expulsión de Pepe en la ida y el gol anulado a Higuaín en la vuelta, han sido determinantes y se han cargado la eliminatoria, privándonos de poder luchar cara a cara con el Barcelona, ellos con sus armas y nosotros con las nuestras. Puede que fueramos nosotros los que estuvieramos en Wembley o puede que fueran ellos, nunca se sabe, los amigos de Platini que parece un nombre de un equipo benéfico no nos han dejado averiguarlo.
Próximo partido: Sábado, 7 de Mayo de 2011 a las 22:00
Campeonato Nacional de Liga. Jornada 35
Sevilla-Real Madrid
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Sevilla-Real Madrid
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